Plan de Gestión Reserva de Biosfera Nevados de Chillán - Laguna del Laja
Plan de Gestión Reserva de Biosfera Nevados de Chillán - Laguna del Laja
PLANNEVADOS DE CHILLÁN - LAGUNA DEL LAJARECOMENDADO
Gobierno Regional de Ñuble y Gobierno Regional del Biobio
7/20/20222 min read


En su División de Ciencias Naturales, la UNESCO puso en marcha en 1971 el Programa sobre el Hombre y la Biosfera (Programa MaB), un programa científico intergubernamental que busca establecer una base científica para mejorar la relación global de las personas con su entorno. Este programa promueve el compromiso de todos los agentes que intervienen en un territorio, en función de un uso de los recursos que permita su mantenimiento a lo largo del tiempo y para futuras generaciones. Propone articular los conocimientos científico-técnicos con aquellos provenientes de otros sectores, para comprender mejor las relaciones entre el ser humano y el uso de los recursos naturales.
Además, busca un mayor compromiso de la ciencia y de los científicos con el desarrollo de políticas relativas a la utilización racional de la biodiversidad, los recursos naturales y culturales. El Programa MaB se materializa en el territorio a través de la Red Mundial de Reservas de la Biósfera, fomentando el intercambio de conocimientos entre reservas, la investigación y el monitoreo, la educación, la formación y la toma de decisiones participativas.
El concepto de "reserva" fue precisado en 1995 durante la Segunda Conferencia Mundial de Reservas de la Biósfera, redefiniéndose como territorios cuyo objetivo es conciliar la conservación de la naturaleza con el desarrollo económico y social. Se destacó la necesidad de establecer zonas ecológicamente representativas o de valor único, en las que la población humana y sus actividades se consideren parte integral de la reserva. Por tanto, uno de los objetivos primordiales de estas figuras de protección es preservar y mantener los valores naturales y culturales mediante una gestión sostenible.
En febrero de 2008, durante la Tercera Conferencia Mundial de Reservas de la Biósfera, se aprobó el Plan de Acción de Madrid (PAM), que sintetizó las líneas prioritarias de trabajo para el periodo 2008-2013. Se establecieron cuatro líneas principales de acción: gestión adaptativa en reservas de la biósfera; comunicación; ciencia y desarrollo de capacidades; y cooperación y asociaciones.
Para implementar estos lineamientos, se requieren herramientas de actuación sobre el territorio y formas específicas de trabajo dentro de las reservas. Entre ellas se incluyen instrumentos de planificación territorial a distintas escalas, herramientas públicas de gestión sectorial, procesos participativos de actores sociales, estructuras formales y estrategias de gobernanza adecuadas.
En síntesis, se requiere el diseño e implementación de un Plan de Gestión como instrumento idóneo para el desarrollo sostenible de las Reservas de la Biósfera. Según el Marco Estatutario de la Red Mundial de Reservas, el Artículo 4 establece que uno de los criterios para designar un territorio como reserva es que cuente con una política o plan de gestión. Este documento también sugiere que dicho plan esté compuesto por los siguientes programas:
Programa de Gestión Ambiental y Conservación.
Programa de Fomento Productivo e Infraestructura
Programa de Investigación, Educación y Apoyo Logístico
Programa de Difusión y Comunicación